Índice de New Haven para la Esquizofrenia (NHSI)

El Índice de New Haven para la Esquizofrenia (NHSI) intenta operativizar el amplio concepto de esquizofrenia del DSM-II (Fenton y cols. 1982). Para este fin utilizan un complicado sistema de puntaciones en el que es necesario obtener un mínimo de cuatro puntos para el diagnostico de esquizofrenia. Aunque probablemente sea más útil para un screening diagnostico inicial, puede también utilizarse en estudios retrospectivos basados en material de archivo. No hay duda de que Índice de New Haven para la Esquizofrenia (NHSI) representa un conjunto de auténticos criterios aunque quizás no estén formulados de forma tan rigurosa como las definiciones de Feighner, los RDC o el DSM-III.

La pauta de aplicación del NHSI parece dirigirse solo a los criterios de inclusión. Sin embargo, la primera publicación que introdujo el NHSI, exponía que no solo operaban como criterios de exclusión una enfermedad orgánica o el consumo de tóxicos, sino también una sintomatología afectiva intensa.

Al igual que los criterios de Feighner, el NHSI contempla también ciertas formas anómalas de conductas (trastornos formales del pensamiento y autismo) o ciertas vivencias (ideas delirantes no depresivas o alucinaciones) como condiciones sine qua non para el diagnóstico de esquizofrenia.

Tanto en el DSM-III como en los RDC, las reglas para la aplicación del diagnóstico de esquizofrenia conceden una gran importancia a las vivencias del paciente. En cambio en el NHSI, las anormalidades de la conducta y de las vivencias adquieren una importancia clínica similar, aunque existe un grupo de conductas y vivencias que puntúan más que otras. Esto significa que en el NHSI algunos tratarnos formales del pensamiento, a juzgar por los puntos que se les otorgan, se considera que están en un mismo plano clínico que los síntomas de primer orden. Además, los trastornos formales del pensamiento se consideran cruciales para el diagnostico incluso cuando no se acompañan de otros síntomas. En base a esto, se podría interpretar que el  NHSI representa un enfoque próximo al de Bleuler.

Adema, como ocurre con el NHSI, el concepto de Feighner de la esquizofrenia también otorga un peso diagnostico similar, a algunos trastornos formales del pensamiento y a las ideas delirantes y alucinaciones. Sin embargo, el resto de criterios estrictos que forman las definiciones de Feighner implican con toda seguridad que estos síntomas conductuales no representan elementos cruciales para el diagnóstico de este trastorno. Por esta razón, el diagnostico de esquizofrenia de Feighner, cuando se compara con el NHSI, puede interpretarse como cercano al concepto de Kraepelin.

 

(Información extraída de Criterios diagnósticos para la esquizofrenia y las psicosis afectivas / P.Berner [et al.]; World Psychiatric Association, 1986)

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