¿En qué consiste la terapia sexual?

La terapia sexual ayuda a modificar los pensamientos que distorsionan (creencias y actitudes) la conducta y esto se hace de una manera tan directa como sea posible, aunque los terapeutas sexuales reconocen también el papel de los conflictos en la infancia y la influencia de la relación de pareja. Así, atacan el problema con diferentes terapias, según lo requiera el problema.

Aunque las aproximaciones particulares varían, las terapias sexuales ayudan a:

  1. Cambiar las creencias y las actitudes derrotistas
  2. Aprender habilidades sexuales
  3. Mejorar el conocimiento sexual
  4. Aumentar la comunicación sexual
  5. Reducir la ansiedad

La terapia sexual normalmente involucra a ambos miembros de la pareja, aunque en algunos casos se prefiere la terapia individual. Los terapeutas han descubierto que dar permiso para experimentar acerca del sexo, o discutir acerca de actitudes negativas hacia el sexo, ayuda a muchas personas a superar problemas sexuales sin necesidad de una terapia más intensa.

¿Cuál es el enfoque de Masters y Johnson en terapia sexual?

Masters y Johnson fueron los pioneros en la utilización de aproximaciones conductuales al tratamiento de las disfunciones sexuales. Un equipo de terapia formado por un hombre y una mujer, se centra en las parejas como unidad de tratamiento durante un programa residencial de dos semanas. Ellos consideran disfuncional no al individuo sino a la pareja. Una pareja puede describir el problema como la disfunción eréctil del marido. Un hombre cuya mujer tenga un trastorno orgásmico seguramente sufrirá ansiedad acerca de su capacidad para proporcionar estimulación sexual eficaz.

El enfoque del equipo de terapia de un hombre y una mujer permite a cada miembro de la pareja discutir los problemas con alguien de su propio género. Ello permite que la terapia no se incline a favor del miembro femenino o masculino de la pareja. Permite a cada miembro de la pareja escuchar sus preocupaciones, expresadas por otro miembro del otro género. Las ansiedades y los resentimientos son expuestos públicamente, pero el enfoque del tratamiento es el cambio conductual. A las parejas se les asignan tareas sexuales diarias y ejercicios de focalización sensorial que deben realizar en la intimidad de sus dormitorios.

Las sesiones de focalización sensorial las realizan los miembros de la pareja en la intimidad y desnudos. Los miembros de la pareja se turnan para darse y recibir estimulación en zonas no genitales del cuerpo. Sin tocar los pechos ni los genitales, el que da el masaje acaricia a su pareja para proporcionarle placer en un estado de relajación y sin pedir nada a cambio. Como la actividad genital está restringida a ciertas zonas, no hay presión para funcionar. El que da el masaje está liberado para hacer pruebas con ensayo y error acerca de las preferencias sensoriales de la persona receptora. El receptor también está liberado para disfrutar de la experiencia sin sentirse presionado para ser reciproco o estar obligado a funcionar y excitarse. La única responsabilidad del miembro receptor de la pareja es dirigir al compañero/a que da el masaje, como sea necesario, como prefiera recibirlo. Además de estos ejercicios, Masters y Johnson emplean asignaciones de tareas específicas para cada disfunción, para ayudar a las parejas a superarlas.

Masters y Johnson fueron los pioneros en el desarrollo de las terapias sexuales y aun hoy muchos terapeutas sexuales toman como punto de partida su formato. Muchos no tratan a sus pacientes en un programa residencial intensivo y otros cuestionan la necesidad del equipo de terapia mujer-hombre. El beneficio terapéutico no parece depender en gran medida de si las sesiones son dirigidas en un periodo de tiempo corto, o espaciadas en el tiempo.

¿Cuál es el enfoque de Kaplan a la terapia sexual?

Kaplan (1974) llama a su enfoque terapia psicosexual que combina métodos conductuales y psicoanalíticos. Kaplan cree que las disfunciones sexuales tienen tanto causas inmediatas como remotas. Kaplan comienza la terapia con el enfoque conductual. Ella se centra en mejorar la comunicación de la pareja, eliminar la ansiedad  y alentar las destrezas y el conocimiento sexual. Emplea una forma de terapia breve orientada a la comprensión, cuando parece que las causas remotas dificultan la respuesta al programa conductual. De esa manera espera traer a la conciencia conflictos inconscientes, por haber reprimido los deseos o la sensibilidad sexuales. Aunque Kaplan informa de buen número de éxitos en los casos tratados no existen estudios controlados que demuestren la combinación de técnicas conductuales y las orientadas al conocimiento o psicoanalíticas sean más efectivas que las técnicas conductuales solas.

(Información extraída de Sexualidad humana / Spencer A. Rathus, Jeffrey S. Nevid, Lois Fichner-Rathus; traducción, Roberto Leal Ortega; revisión técnica, prólogo y adaptación, Félix López, 2005)

 

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