¿Cuáles son los síntomas de la piromanía?

La característica principal de la piromanía es la presencia de varios episodios de provocación deliberada e intencionada de incendios (Criterio A). Los individuos con este trastorno experimentan tensión o excitación afectiva antes de provocar el incendio (Criterio B). Hay fascinación, interés, curiosidad o atracción por el fuego y su contexto (Criterio C).

Los individuos con este trastorno a menudo son “mirones” de incendios en su vecindario, pueden crear falsas alarmas y obtener placer con las instituciones, el equipamiento y el personal asociado al fuego. Pueden pasar ratos en el servicio de bombero local, provocar fuegos para estar vinculados a él, o incluso llegar a ser bomberos. Los individuos con este trastorno sienten placer, gratificación o alivio al provocar incendios o al presenciar o ser partícipes de sus consecuencias (Criterio D). El incendio no se provoca para obtener beneficios económicos, ni como expresión de una ideología sociopolítica, ni para ocultar una actividad criminal, ni para expresar rabia o venganza, ni con el fin de mejorar las condiciones de vida personales, ni en respuesta a un delirio o una alucinación (Criterio E). La provocación del fuego no es el resultado de una alteración del juicio. El diagnóstico no se realiza si la provocación del incendio se explica mejor por un trastorno de la conducta, un episodio maníaco o un trastorno de la personalidad antisocial (Criterio F).

Criterios diagnósticos

  1. Provocación de incendios de forma deliberada e intencionada en más de una ocasión
  2. Tensión o excitación afectiva antes de hacerlo
  3. Fascinación, interés, curiosidad o atracción por el fuego y su contexto
  4. Placer, gratificación o alivio al provocar incendios o al presenciar o participar en sus consecuencias
  5. No se provoca un incendio para obtener un beneficio económico, ni como expresión de una ideología sociopolítica, ni para ocultar una actividad criminal, expresar rabia o venganza, mejorar las condiciones de vida personales, ni en respuesta a un delirio o alucinación, ni como resultado de una alteración del juicio
  6. La provocación de incendios no se explica mejor por un trastorno de la conducta, un episodio maníaco o un trastorno de la personalidad antisocial.

Características asociadas que apoyan el diagnóstico

Los individuos con piromanía pueden preparar con considerable antelación el inicio del fuego. Pueden mostrarse indiferentes a las consecuencias del fuego para la vida o la propiedad, o sentir satisfacción por el resultado de la destrucción de propiedades. Estas conductas pueden ocasionar daños en propiedades, consecuencias legales, lesiones o pérdida de vidas, incluida la del propio inquisidor del fuego. Los individuos que provocan fuegos impulsivamente (y que pueden o no presentar piromanía) suelen tener antecedentes de trastorno por consumo de alcohol o presentarlo en la actualidad

Prevalencia

La prevalencia de la piromanía entre la población se desconoce. La prevalencia-vida de la provocación de fuegos, que es sólo uno de los componentes de la piromanía y no es suficiente para establecer el diagnóstico por sí misma, se ha calculado que es del 1,13% en una muestra de población, pero la comorbilidad más frecuente fueron el trastorno de personalidad antisocial, el trastorno por consumo de sustancias, el trastorno bipolar y el trastorno por juego (ludopatía). En cambio, la piromanía como diagnóstico primario parece ser muy rara. Entre una muestra de personas que llegaron al sistema penal por provocar incendios repentinamente, solamente el 3,3% tenía síntomas que cumplían todos los criterios de la piromanía.

Desarrollo y curso

No hay suficientes datos para establecer una edad típica de inicio de la piromanía. La relación entre provocar incendios en la infancia y la piromanía en la edad adulta no está bien documentada. En los individuos con piromanía, los incidentes en los que se provoca el fuego son episódicos y pueden fluctuar en frecuencia. Se desconoce su curso longitudinal. A pesar de que la provocación de incendios es un problema importante en niños y adolescentes, la piromanía en la infancia parece ser rara. Provocar incendios en una etapa juvenil suele asociarse con el trastorno de conducta, el trastorno por déficit de atención/hiperactividad o un trastorno de adaptación.

Aspectos diagnósticos relacionados con el género

La piromanía se presenta más frecuentemente en los hombres, especialmente en aquellos con peores habilidades sociales y problemas de aprendizaje

Diagnóstico diferencial

Otras causas de provocación de incendios intencionados. Es importante descartar otras causas de provocación de incendios antes de establecer el diagnóstico de piromanía. La provocación de incendios intencionada puede darse por beneficio, sabotaje o venganza, para encubrir un crimen, para hacer una declaración política o para llamar la atención o ganar reconocimiento. La provocación de incendios también puede darse como parte del desarrollo de la experimentación infantil.

Otros trastornos mentales. No se realiza un diagnóstico separado de piromanía cuando la provocación de incendios se produce como parte de un trastorno de conducta, un episodio maníaco, un trastorno de la personalidad antisocial en respuesta a un delirio o alucinación o por los efectos fisiológicos de otra afección médica. El diagnóstico de piromanía tampoco debería hacerse cuando la provocación del fuego es el resultado de un deterioro de juicio asociado a un trastorno neurocognitivo mayor, una discapacidad intelectual o una intoxicación por sustancias.

Comorbilidad

Parece haber una alta concurrencia de la piromanía con los trastornos por consumo de sustancias, la ludopatía, los trastornos depresivos y bipolar, y otros trastornos disruptivos, del control de los impulsos y de la conducta.

(información extraída de DSM-5 manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales / American Psychiatric Association, 2014)

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