¿Cómo se ve un episodio psicótico desde dentro del cerebro?

Los episodios psicóticos son experiencias complejas y desconcertantes que afectan tanto a quien los vive como a quienes le rodean. Aunque pueden parecer misteriosos o difíciles de entender, hoy sabemos bastante sobre lo que ocurre en el cerebro durante estos momentos. En este texto te explicamos de forma clara y sencilla qué sucede en el cerebro cuando una persona atraviesa un episodio psicótico.

¿Qué es un episodio psicótico?

Primero, es importante saber qué es un episodio psicótico. La psicosis es un estado en el que la persona pierde contacto con la realidad. Esto puede manifestarse en varias formas, como:

  • Alucinaciones: percibir cosas que no existen, como oír voces o ver imágenes.
  • Delirios: creencias falsas o ideas erróneas que la persona sostiene con mucha convicción, por ejemplo, pensar que alguien quiere hacerle daño sin razón.
  • Pensamiento desorganizado: dificultad para ordenar ideas o comunicarse con coherencia.
  • Comportamientos extraños: acciones fuera de lo común o inapropiadas para la situación.

Estos síntomas pueden presentarse en distintos trastornos, como la esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo, episodios maníacos con psicosis, o debido a causas médicas o consumo de sustancias.

¿Qué ocurre en el cerebro?

Durante un episodio psicótico, ocurren varios cambios en el cerebro a nivel químico, estructural y funcional. Aunque aún no se conocen todos los detalles, la ciencia ha identificado algunos mecanismos clave:

  1. Desequilibrio en neurotransmisores

Los neurotransmisores son sustancias químicas que transmiten señales entre las neuronas, las células del cerebro. Dos de los neurotransmisores más implicados en la psicosis son:

  • Dopamina: Se sabe que en los episodios psicóticos hay un aumento excesivo de actividad dopaminérgica, especialmente en ciertas áreas del cerebro como el sistema límbico, que está relacionado con las emociones y la motivación. Este exceso de dopamina puede causar alucinaciones y delirios.
  • Glutamato: Es otro neurotransmisor importante que está involucrado en la comunicación neuronal. Se cree que una función alterada del glutamato también contribuye a la aparición de síntomas psicóticos, afectando el procesamiento de la información.
  1. Cambios en la actividad cerebral

Durante la psicosis, ciertas áreas del cerebro funcionan de manera diferente:

  • Corteza prefrontal: Esta región, que se encarga de funciones ejecutivas como el razonamiento, la planificación y el control de impulsos, suele mostrar una disminución en su actividad. Esto puede explicar la dificultad para organizar pensamientos y controlar el comportamiento.
  • Sistema límbico: Incluye estructuras como la amígdala y el hipocampo, que regulan las emociones y la memoria. La hiperactividad en esta zona puede contribuir a la experiencia emocional intensa y a la interpretación errónea de la realidad.
  1. Alteraciones en la conectividad cerebral

El cerebro funciona como una red compleja en la que distintas regiones se comunican entre sí. En la psicosis, se observa que esta comunicación o conectividad está alterada, lo que puede dificultar la integración adecuada de la información y provocar percepciones distorsionadas.

¿Por qué ocurren estos cambios?

Las causas exactas no están del todo claras, pero se piensa que la psicosis surge de la interacción entre factores genéticos, biológicos y ambientales:

  • Genética: Algunas personas tienen mayor predisposición debido a antecedentes familiares de trastornos psicóticos.
  • Estrés y trauma: Situaciones de alta tensión, trauma o abuso pueden desencadenar un episodio en personas vulnerables.
  • Consumo de sustancias: Drogas como el cannabis, la cocaína o anfetaminas pueden alterar el equilibrio químico cerebral y provocar síntomas psicóticos.
  • Alteraciones neurobiológicas: Problemas en el desarrollo del cerebro o lesiones pueden influir en la aparición de psicosis.

¿Se puede tratar?

Sí, hoy existen tratamientos efectivos para controlar y mejorar los episodios psicóticos. Los antipsicóticos son medicamentos que ayudan a regular el exceso de dopamina y otros neurotransmisores, reduciendo los síntomas como alucinaciones y delirios. Además, la terapia psicológica y el apoyo social son fundamentales para la recuperación y prevención de recaídas.

En resumen

Durante un episodio psicótico, el cerebro experimenta un desequilibrio en sustancias químicas y una alteración en la comunicación entre sus distintas áreas, lo que lleva a perder contacto con la realidad. Aunque es un proceso complejo, la ciencia está avanzando en entenderlo mejor, y hay tratamientos que permiten a muchas personas recuperarse y llevar una vida plena.