¿Y si no me entienden cuando intento explicar mi disociación?
Hablar con tus seres queridos sobre un trastorno disociativo puede ser un desafío importante. Muchas personas que viven con este tipo de trastorno enfrentan dificultades no solo en su día a día, sino también en cómo comunicar lo que están experimentando a quienes más quieren. La disociación, que puede manifestarse como una desconexión entre la mente, el cuerpo y la realidad, es un fenómeno complejo y poco comprendido, por lo que compartirlo con familiares y amigos requiere sensibilidad, paciencia y preparación. Antes de hablar con otros, es fundamental que tengas claro qué es un trastorno disociativo. Los trastornos disociativos son condiciones de salud mental donde la persona experimenta una desconexión entre sus pensamientos, identidad, conciencia y memoria. Algunos ejemplos incluyen el trastorno de identidad disociativo (TID), la amnesia disociativa y la despersonalización/derealización. Esta desconexión puede afectar la forma en que la persona vive su realidad, sus emociones y sus recuerdos, lo que puede generar miedo, confusión y aislamiento. Comprender este punto te ayudará a explicar mejor tu experiencia y a responder a las preguntas de tus seres queridos. Por qué es importante hablar sobre el trastorno disociativo Hablar abiertamente con quienes te rodean tiene varios beneficios: Reducir el estigma: Muchas personas no entienden qué es la disociación y pueden tener ideas erróneas o prejuicios. La educación y la información ayudan a derribar esos mitos. Construir una red de apoyo: El acompañamiento familiar y social es crucial para el bienestar emocional y el manejo del trastorno. Fomentar la empatía y la paciencia: Cuando tus seres queridos comprenden lo que vives, es más probable que sean comprensivos en momentos difíciles. Mejorar la comunicación: Expresar tus necesidades y límites con claridad evita malentendidos y conflictos. Preparación para la conversación Infórmate bien: Cuanto más conocimiento tengas sobre tu diagnóstico y síntomas, más claro podrás explicarlo. Puedes apoyarte en material confiable, profesionales o grupos de apoyo. Escoge el momento adecuado: Busca un momento en que ambos estén tranquilos, sin prisas ni distracciones. La conversación requiere tiempo y atención. Define lo que quieres compartir: Puedes empezar explicando qué es la disociación, cómo te afecta y qué apoyo necesitas. No tienes que contar todos los detalles si no te sientes cómodo. Prepárate para posibles reacciones: Ten en cuenta que tus seres queridos pueden sorprenderse, confundirse o sentir miedo. Esto no significa que no te apoyen, sino que necesitan tiempo para procesar la información. Cómo iniciar la conversación Aquí algunas frases que pueden ayudarte a empezar: “Quiero hablar contigo de algo importante para mí, que afecta mi forma de vivir y sentir.” “He sido diagnosticado/a con un trastorno disociativo, y me gustaría explicarte qué significa para que puedas entenderme mejor.” “A veces experimento desconexión con la realidad y eso puede ser difícil para mí. Quiero que sepas lo que estoy pasando.” Explicando qué es un trastorno disociativo Para que tus seres queridos comprendan mejor, puedes usar ejemplos sencillos: “Es como si mi mente se desconectara de mi cuerpo o del momento presente para protegerme del estrés o el miedo.” “Puedo olvidar momentos o sentir que no soy yo mismo/a, pero eso no significa que esté loco/a.” “La disociación es una forma en que mi cerebro maneja cosas difíciles, pero necesito ayuda para vivir con ella.” Qué puedes pedir a tus seres queridos Paciencia: Puede que no entiendan todo al principio, pero con tiempo y apoyo pueden aprender. Escucha activa: Que te escuchen sin juzgar ni minimizar tus sentimientos. Acompañamiento en momentos difíciles: Que te ayuden a mantener la calma o a buscar ayuda profesional si es necesario. Respetar tus límites: Que comprendan cuándo necesitas espacio o tranquilidad. Qué hacer si no entienden o reaccionan mal No todas las personas están preparadas para recibir esta información. Si enfrentas rechazo o incomprensión: Recuerda que la falta de apoyo no es culpa tuya. Busca otros espacios de apoyo, como grupos especializados o profesionales de salud mental. Puedes compartir recursos escritos o videos que expliquen el trastorno para que puedan informarse por su cuenta. Dale tiempo a tus seres queridos para procesar y volver a intentarlo más adelante si lo crees necesario. Importancia de la ayuda profesional Además de hablar con tus seres queridos, es fundamental contar con un profesional en salud mental especializado en trastornos disociativos. Ellos pueden guiar tanto a ti como a tu familia en el proceso de comprensión y manejo del trastorno, así como brindar estrategias para mejorar la comunicación y la convivencia. Conclusión Hablar con tus seres queridos sobre un trastorno disociativo es un paso valiente y necesario para tu bienestar emocional y la construcción de una red de apoyo sólida. Recuerda que no estás solo/a, y que, aunque el camino pueda ser difícil, la comprensión y el cariño de quienes te rodean pueden marcar una gran diferencia en tu proceso de recuperación. Si necesitas apoyo para iniciar esta conversación o asesoría profesional, no dudes en buscar ayuda. La salud mental es un derecho y una prioridad.
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