Rumiación

¿Por qué las rumiaciones obsesivas son un síntoma común en trastornos como el TOC?

Entre los pacientes que padecen un trastorno obsesivo-compulsivo el 75% presentan obsesiones y compulsiones y el 25% experimentan solo obsesiones. Para muchos clínicos, puede parecer artificial el separar los trastornos obsesivos puros de los trastornos obsesivos-compulsivos. Pero la clínica y la terapéutica abogan por una división de ese tipo en la medida en que se considera que un ritual es un comportamiento motor y que muchos obsesivos no presentan o presentan pocos rituales. Cuadro clínico Algunos sujetos presentan unas obsesiones seguidas de compulsiones puramente mentales o cognitivas: contar, repetir frases en ocasiones desprovistas de sentido o recitar listas de palabras. Otros presentan rumiaciones incoercibles e intrusivas referidas a la duda, a la culpabilidad, a la agresividad, a la repugnancia, a comportamientos sexuales inaceptables, etc. estas rumiaciones no son predecibles, pues pueden aparecer no importa donde y cuando. Las barreras que limitan los comportamientos ritualizados (trabajo, sanciones sociales frente a los rituales demasiado exagerados, críticas, burlas, etc.) no pueden detenerlos. De ahí su carácter invasivo e incontrolable. Hace algunos años, estos problemas eran conocidos con el nombre de fobias de impulsión Las obsesiones representan un estimulo interno por el cual el sujeto no consigue establecer unas respuestas de habituación. Más del 90% de los sujetos normales presentan o han presentado ideas obsesivas. Resulta interesante notar que no existen diferencias de contenido entre las obsesiones de los sujetos normales y de las de los obsesivos. Las ideas obsesivas de los sujetos patológicos se diferencian de las que experimentan los sujetos normales por su frecuencia, duración, y por el hecho de que conlleva con bastante rapidez<z una respuesta de habitación. La obsesión normal diferirá de la anormal en los mecanismos alterados de habituación. El pensamiento intrusivo es un pensamiento de entrada involuntario, obsesionante, extraño al sujeto, rechazado y repugnante. Se puede encontrar, por ejemplo, la idea intrusiva de matar al propio hijo, exhibirse en una iglesia, blasfemar y golpear a un individuo que pasea delante de nosotros por la calle. Los sacerdotes describieron las obsesiones antes que los psiquiatras, que lo testifica el tratado de los escrúpulos del confesor Duguet, aparecido en el siglo XVIII. Los esquemas cognitivos inadecuados de peligro se presentan bajo la forma imperativa de conminación. Por ejemplo, se debe estar siempre atento respecto a los peligros que uno mismo puede autoinflingirse. Si no, se es responsable. Los sentimientos excesivos de incertidumbre y de pérdida de control son pues intolerables. Cualquier peligro debe preocuparnos y debe ser controlado. Los pensamientos mágicos pueden ser eficaces para controlar los peligros. El pensamiento neutralizante tiene por objeto restablecer el orden moral y neutralizar la ansiedad desencadenada por el pensamiento intrusivo. Desempeña la misma función que los rituales de lavado y de verificación en las compulsiones manifiestas. Por ejemplo, desarrollo de una actividad interna o mental en un ritual concreto, obligación de contar evitando el numero 13, si no hay que volver a empezar; ahuyentar la idea intrusiva con una imagen muy positiva de sí mismo, etc. Los pacientes que presentan estas rumiaciones van a mirar a menudo de tranquilizarse ¿Le han trasmitido el cáncer a alguien? ¿Van a realizarse deseos agresivos? Así, un paciente telefoneará continuamente a su terapeuta para estar seguro de que no se ha olvidado en el hospital un objeto que podría lastimar a alguien. Se trata en este caso de la cara compulsiva ligada en ocasiones a las obsesiones. Tranquilizar al obsesivo no conseguirá más que agravarlo en la medida en que él utilizará sistemáticamente la transferencia de responsabilidad como ritual para reducir momentáneamente la ansiedad y la culpabilidad. Evaluación, diagnóstico y análisis funcional El DSM-III-R reagrupa las obsesiones junto a las compulsiones, pues el diagnóstico de trastorno obsesivo-compulsivo puede aplicarse tanto si el sujeto presenta obsesiones como compulsiones o ambas a la vez. El sujeto reconoce el carácter absurdo de sus pensamientos, aunque en algunos casos sus ideas obsesivas sean difíciles de conmover. El clínico observará a menudo que el paciente reconocerá fácilmente en la consulta el carácter irracional de sus obsesiones, pero no podrá hacer el mismo juicio cuando experimente la obsesión. Por lo tanto, no hay que considerar la obsesión como un problema psicótico, incluso aunque la línea de demarcación pueda parecer frágil a primera vista. Según el DSM-III-R la obsesión es una idea, pensamiento, impulsión o representación recurrente y persistente que, por lo menos al principio, son sentidos como intrusivos en la conciencia del sujeto y vividos como absurdos. El sujeto se esfuerza por ignorar o reprimir estos pensamientos o impulsiones o por neutralizarlos. El paciente debe reconocer que la obsesión es el fruto de sus propios pensamientos y no de ideas impuestas desde el exterior. En ocasiones, en los primeros momentos del análisis funcional, el clínico podrá quedar desconcertado, porque el paciente tiene dificultades para reconocer el carácter irracional. Pero, al proseguir dicho análisis, este hecho resultará evidente. Dada la naturaleza del comportamiento-diana (comportamiento interno o privado), las fichas de autor registro diseñadas por Marks y traducidas al francés por el equipo de Cottraux será el instrumento de elección. El paciente anota una vez al día, la frecuencia y la duración de su obsesión, el grado de malestar y sus evitaciones y ello para cada una de las obsesiones identificadas. Tratamiento Si bien este trastorno ha sido refractario a prácticamente cualquier modalidad de tratamiento  farmacológico, hoy día se dispone de nuevos remedios eficaces. Se trata esencialmente de poner al sujeto en contacto con sus pensamientos intrusivos, sin realizar una neutralización mental ni buscar una autoridad, por lo general médica o religiosa, para tranquilizarse. Las etapas que hay que seguir son: Enseñar a los sujetos a observar sus propios fenómenos mentales y a diferenciar los pensamientos intrusivos de los pensamientos automáticos neutralizantes; para ello se pueden utilizar unas fichas de autor registro de los pensamientos automáticos, de las emociones y de las situaciones que los provocan Prescribir unas tareas de exposición y de prevención de la respuesta para comprobar la veracidad de las preocupaciones obsesivas Ayudar al sujeto a cuestionar los sistemas irracionales de

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Características del trastorno de rumiación

La principal característica del trastorno de rumiación es la regurgitación repetida de alimentos después de alimentarse o comer, durante un periodo mínimo de un mes (Criterio A). La comida tragada previamente, que puede estar parcialmente digerida, se devuelve a la boca aparentemente sin náuseas, arcadas involuntarias ni desagrado. La comida se puede volver a masticar para después escupirse de la boca o tragarse. La regurgitación en el trastorno de rumiación debería ser frecuente y producirse por lo menos bastantes veces por semana, típicamente a diario. El trastorno no se explica mejor por una afección gastrointestinal u otra afección médica asociada (Criterio B) y no se produce exclusivamente durante el curso de una anorexia nerviosa, bulimia, trastorno de atracones o un trastorno de evitación/restricción de la ingesta de los alimentos (Criterio C). Si los síntomas se producen en el contexto de otro trastorno mental (p.j., discapacidad intelectual), deben ser lo suficientemente graves como para justificar una atención clínica adicional (Criterio D) y representar un aspecto primordial de la presentación del individuo que requiere la intervención. El trastorno se puede diagnosticar durante toda la vida, particularmente en los individuos que presentan también discapacidad intelectual. Muchas personas con trastorno de rumiación pueden ser observadas directamente por los clínicos mientras llevan a cabo dicho comportamiento. En otros casos, el diagnóstico puede realizarse en base a la información referida por el paciente o corroborada por los padres o cuidadores. Los individuos pueden describir el comportamiento como habitual o fuera de su control. Los niños pequeños con trastorno de rumiación muestran una postura característica, de esfuerzo y de arqueo de la espalda con la cabeza mantenida hacia atrás, mientras realizan movimiento de succión con la lengua. Pueden dar la impresión de que obtienen satisfacción con dicha actividad. Pueden estar irritables y hambrientos entre los episodios de regurgitación. La pérdida de peso y la no consecución del peso esperado son características comunes en los niños con trastorno de rumiación. Se puede producir malnutrición a pesar del hambre aparente del niño y de la ingestación de una cantidad grande de alimentos, particularmente en los casos graves en los que la regurgitación se produce inmediatamente después de cada ingesta y los alimentos regurgitados son expulsados. También se puede producir malnutrición en los niños más mayores y en los adultos, especialmente cuando la regurgitación se acompaña de una restricción de la ingesta. Los adolescentes y los adultos pueden intentar disminuir la regurgitación tapándose la boca con la mano o tosiendo. Algunos de ellos intentarán evitar comer con otras personas por el conocido rechazo social que existe hacia dicho comportamiento. Esto puede llevar a evitar comer en ciertas situaciones sociales, como el trabajo o la escuela (p.ej., evitar desayunar porque puede seguirse de una regurgitación). (información extraída de DSM-5 manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales / American Psychiatric Association, 2014)

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¿Qué es el TOC de contaminación y cómo curarlo?

Las Obsesiones se definen como: Pensamientos, imágenes o sensaciones recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusivos, repetitivos e inapropiados, causando malestar emocional (duda, ansiedad, miedo, culpa, vergüenza…) gran duda, ansiedad y miedo en la persona. El sujeto intenta evitarlas, suprimirlas o neutralizarlas mediante otros pensamientos o actos. Son falsos mensajes que genera el cerebro del afectado. ¿Qué es el T.O.C. de contaminación física? El T.O.C. de contaminación principalmente está basado en el miedo a infectarse de VIH y a morir. La persona tiene frecuentes pensamientos que son involuntarios, repetitivos e irracionales que le generan un gran sufrimiento como por ejemplo por tocar el pomo de un aseo público voy a contagiarme de VIH. Ante ese pensamiento reacciona de manera errónea evitando tocar los pomos de los baños con la mano y en el caso de que los toca se lava excesivamente las manos y se ducha repetidas veces. Estas repeticiones son erróneas ya que se tratan de compulsiones que alimentan y mantienen el problema ¿Cuál es el objetivo de la técnica de exposición? El objetivo es perder la errónea credibilidad que genera el T.O.C. y aplicarse una vez trabajada la sobreexposición la parte cognitiva, la técnica de prevención de respuesta y elaborado una buena jerarquía de estímulos. ¿Qué pautas son recomendables en esta técnica? Es fundamental establecer una jerarquía de estímulos porque es importante empezar por las situaciones que generen menos malestar. De esta manera iremos realizando exposiciones de menos a mayor dificultad. Durante la exposición se irá observando el nivel de malestar y quedará finalizada cuando la ansiedad haya bajado hasta el 70%. Aunque las primeras exposiciones podemos terminarlas cuando el malestar haya bajado a la mitad. La persona no ha de estar muy medicada cuando le apliquemos esta técnica La técnica de la exposición con prevención de respuesta Cuando tienes la necesidad de compulsionar o te vienen esos pensamientos de que estás contagiada ahí es donde tienes que aplicar la técnica de prevención de respuesta. La prevención de respuesta consiste en seguir una serie de pasos donde tienes que identificar el pensamiento obsesivo, atribuirlo a tu T.O.C., aceptar que va a estar ese pensamiento e incluso ese malestar para poder reenfocar en el aquí y en el ahora. Reenfocar en el momento presente. De esta manera podrás reconducir tu vida cuando aparezca el T.O.C. En lugar de seguir el camino del T.O.C. hay que seguir el camino de la prevención de respuesta para que sea eficaz tu recuperación       La Terapia de Exposición TOC. Cómo exponerte. Trastorno Obsesivo Compulsivo. Asociación TOC Granada TELÉFONOS DE INFORMACIÓN Y AYUDA AL TOC: 626 39 70 77 – 958 958 062 PROTOCOLO ABREVIADO DE  TERAPIA INDIVIDUAL DE LA ASOCIACIÓN TOC GRANADA (ÚLTIMA REVISIÓN NOVIEMBRE DE 2022) Más información en https://tocgranada.com/

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